Fosforito, un grande del cante

Antonio Fernández Díaz, Fosforito, es un grande del cante. Lleva en el flamenco desde que tenía ocho años y cantaba fandangos a peseta por los bares para ganarse una ayuda que en su casa, de familia numerosa, hacía falta por aquellos años 40 de posguerra reciente. Cuando joven en tiempo de servicio militar, fue recluido en la cárcel de Cádiz y le aplicaron la Ley de Vagos y Maleantes porque se dedicaba a cantar, y eso le pareció a la policía delito suficiente, en tiempos en que ser artista -y más artista flamenco- no gozaba de aprecio social alguno, sino todo lo contrario. Lo mismo que le metieron en chirona, le soltaron, sin decirle por qué antes ni después. Así era el régimen de Franco. Fosforito ha sido siempre una persona perseverante, previsible y fiable, lo que no son pocas virtudes perteneciendo a un mundo de bohemia y mal considerado socialmente. Si el niño Antonio comenzó a leer cuando tenía diez o doce años, por influencia de una monja cercana a su casa, la cultura ha sido siempre para él una inquietud que ha cultivado, contrastando notablemente con un colectivo -el flamenco- ágrafo y poco preparado en su inmensa mayoría. Este hombre sereno, diplomático y amante de la armonía, es un vivo ejemplo del buen hacer y el bien estar... en el cante y en la vida.

Sereno, diplomático y amante de la armonía

Siendo payo en su cante y en sus costumbres, se granjeó el aprecio de Antonio Mairena y, por ende, el respeto del mairenismo, tan poderoso e imperante en el ambiente flamenco de los años 60 y 70. Siempre cantó bien, ha conocido y practicado todos los cantes con precisión y tiene los máximos galardones que reconocen a los artistas flamencos.

La Llave de Oro del Cante, ese galardón legendario que se mantiene en los tiempos actuales por una injerencia absurda de la Administración pública -y de la política, por qué no decirlo-, no le hacía falta, aunque no le sobra a Fosforito. En todo caso, es la culminación a una carrera dilatada, segura y bien cimentada en el conocimiento del cante. Su magisterio es incuestionable. En la foto, el autor de este blog con Fosforito, el periodista flamenco Manuel Curao y el cantaor Segundo Falcón. En Canal Sur Radio, octubre 2011.