domingo, 28 de septiembre de 2014

PELEANDO... Y GANANDO


Es difícil que  se pierda una partida cuando llevas de mano un póquer servido. Si te rodeas de los mejores, el resultado de la actuación tiene que ser entre bueno y superior. Y a El Pele le acompañaron, como artistas invitados, David Dorantes, Farruquito, La Moneta, el violín de Bernardo Parrilla... y las guitarras de Manuel Silveria y Niño Seve. Hasta en el acompañamiento había nivelón, con El Rubio de Pruna  Encarna Anillo, que cantaron a duo la balada "El alma".. ¡Menudo cartel!

El Pele es largo en cante y también en experiencias en escenarios: ha cantado en los más importantes teatros, midiéndose con gigantes y hasta en territorios impropios. Y ha ganado siempre. Él está especialmente orgulloso de ser flamenco y de cantar flamenco, tanto que con David Bowie, uno de los cantantes mundiales que lo llamó para ser su telonero, se puso ante ochenta mil personas a cantar... ¡por tonás!

-. ¿No te dio inquietud, algo de miedo por cómo pudiera reaccionar aquel público rockero?, le pregunté en una entrevista para la Radio, y me contestó:

-. En absoluto. Yo estaba muy seguro de lo que hacía; yo estoy muy seguro de lo que transmite el flamenco.

Ese es El Pele, y el flamenco es su vida y su razón de ser. Lo dice siempre y parece ya un soniquete que le escuchamos, pero su afirmación es auténtica: vive para el cante. A su casa van jóvenes artistas, como en peregrinación, para preguntarle y aprender de este gurú, felizmente rescatado de las diferentes garras que le han atenazado a lo largo de su existencia. Triunfó en la Bienal de 2012 y comparecía ahora en el teatro máximo, el Maestranza, acompañado por un puñado de primeras figuras. Lo peleó y ganó.

Los espectáculos de flamenco hay que montarlos para públicos heterogéneos, de gustos muy dispares, y que tengan tirón suficiente para contentar a todos. La fórmula es cara, porque reunir a artistas de tanta talla como los que él juntó anoche, es difícil. (Recordemos que Miguel Poveda  fue artista invitado de Manuela Carrasco recientemente y hubo sus dificultades para consumarlo).

¿Es este un modelo de espectáculo flamenco de éxito para el futuro, con el veterano como figura e hilo conductor, arropado por jóvenes estrellas? Importa saberlo, porque una fórmula de éxito vale su peso en oro, bien lo sabemos quienes hemos trabajado en televisión... Pero es improbable. Por costes, por agendas, por egos y por varias circunstancias más. De ahí que convenga hacerle un recuadro especial en nuestra memoria a lo que vimos en "Peleando y punto", porque fue excepcional,

Como excepcional es, hoy por hoy, la figura del cantaor cordobés. ¿Cuántos quedan como él, con sus conocimientos,  su largura, su compás, su eco, su transmisión...?

Así que El Pele se dio un baño de cariño por parte de los grandes artistas que le acompañaron y otro del público que le aprecia y lo valora. Besos y abrazos de afecto, merecidos porque es una figura indiscutible, porque está recuperado  y porque, salvo un ligero bajón en algún momento, se rehízo pronto y volvió a transmitir con su cante,  que es como un filo doliente, con esa voz "de cobre viejo y fino instinto para el compás", que dijo de él Agustín Gómez.

Por tonás comenzó su concierto. Al nivel que le conocemos, que es el de mostrarnos los abismos y salir airosos y enriquecidos, salvados por su poderío. Después, malagueña y abandolaos con el piano magistral de David Dorantes; seguiriyas con la guitarra compañera y redonda de Manuel Silveria; y tangos para que le bailara Farruquito, que estuvo extraordinario,  y  la soleá apolá, que nos prende de sus giros y nos emborracha de flamencura siempre; la zambra caracolera, con el baile racial de ese cuerpo que emana temperamento por arrobas, que es La Moneta,  ¡qué bien le bailó Fuensanta a su cante!;  y bulerías y fin de fiesta.... Todo un espectáculo con El Pele peleando... y ganando.Redondo.
    

                                                                                  



No hay comentarios: